9 mar 2012

La gran final

Es la gran final del mayor torneo de póquer del averno. Satanás esconde dos ases, como siempre que la cosa se pone fea. Su oponente, Iñaki Urdangarín, guarda un Rey de corazones y una Dama de diamantes.
Satanás menea la cola en señal de alegría. Incluso le brillan los ojos. Ha ligado un trío que cree ganador. No sospecha que le fulminará la escalera del duque.
¡Cartas arriba!, se escucha. El diablo observa atónito. No da crédito: derrotado en su propia casa. Vítores y aplausos aclaman al vencedor, que agradece el reconocimiento. Luego entrega unas pocas fichas al crupier. Bien hay que pagar a quien bien ha colocado las cartas; eso piensa el de Palma.

3 comentarios:

  1. Andrés de Andrés15/3/12, 21:21

    Eso piensan muchos, no solo él. Pero tiene otras partidas pendientes...

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  2. Enhorabuena. El relato me parece una figura retórica soberbia

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  3. Enhorabuena. El relato me parece una figura retórica soberbia

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