6 jun 2012

Punto de partido

Amy tenía el partido encarrilado. Un set a cero y cuatro tres en el segundo. Cierto que no dejaba de ser un partido entre amigas, pero no soportaba que Elène le ganase semana sí semana también. Luego era la comidilla en la mesa del comedor: la becaria ha vuelto a ganar a la directora.
Estaban sentadas antes de cambiar de lado, bebiendo bebida isotónica, cuando el especialista se asomó a su ventana del Hotel Lorient, a setenta metros de la pista. Miró una foto y después cogió los prismáticos.
Le toca sacar a Amy. Entra el primer servicio y Elène la devuelve a la red. El siguiente punto es más largo pero Amy conecta un revés perfecto al que Elène no llega. Treinta nada. Un error tonto de Amy pone el treinta quince pero otro buen saque fuerza el fallo de Elène. Es punto de juego. El primer saque no entra. El segundo sí, por poco. El peloteo es largo. Elène domina y sube a la red. Casi sin querer, Amy manda un globo que milagrosamente toca la línea. Cinco tres. Amy besa la raqueta y suelta un grito victorioso.
El especialista observa por sus prismáticos. Le gusta lo que ve. Ahora saca la más joven. Golpea y su minifalda se levanta. Se le ven las bragas. Suda y el pelo se le pega a la cara. Da gusto ver cuánta energía desprende. La otra está contenta pero cansada. Tampoco está mal. Apenas se le levanta la minifalda pero le botan los pechos cada vez que corre, y corre mucho. Sigue el juego durante unos instantes. La cosa está igualada. Hay risas y lamentos después de cada punto. De pronto la mayor celebra un golpe y grita: ¡match point!
Elène saca. No entra. Segundo servicio. No tiene bolas en el bolsillo y busca una en el fondo de la pista. Eso pone un poco nerviosa a Amy, que ve la gloria muy cerca. Da unos pequeños saltitos mientras espera el golpeo de su rival.
Una lástima, piensa el especialista. No va a poder celebrar su victoria. La mira telescópica del Remington 700 ha enfocado la sien de Amy y es momento de disparar. Un objetivo sencillo. Sólo necesita apretar un poco más el gatillo. Le hubiera gustado presenciar el final del partido.

1 comentario:

  1. De él dependía en la práctica presenciar el final!! Tendría prisa por algún motivo. Qué sexy es el tenis femenino, en ocasiones.

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